En la madrugada del domingo, la Comisario Edith Chocobar, Segunda Jefa de la Unidad Regional 2, realizaba recorrida por las distintas comisarías de la zona y en la localidad de Aguas Blancas descubrió una situación irregular.

Al ingresar encontró a un oficial vistiendo una remera sin la camisa del uniforme y un agente que salía de una oficina colindante a las celdas. En la misma estaba un hombre de 42 años, el mismo está detenido por pertenecer a una banda que realizaba violentas entraderas.

La excusa que utilizaron fue que “en algunas oportunidades lo sacaban de su celda y lo dejaban dormir en la oficina porque sufre de presión arterial, con tratamiento médico”. En el interior de la oficina se observó un colchón de dos plazas tendido en el piso, cajas conteniendo papeles y archivos de la dependencia, latas de cerveza y otras bebidas alcohólicas.

Al costado del colchón se encontraba el arma de fuego de uno de los efectivos. De acuerdo al testimonio del detenido, recién estaban comenzando a tomar.

La fiscal penal Mónica Viazzi solicitó un informe pormenorizado, copia de las actuaciones, identificación simple de los cuatro policías que se encontraban en el lugar, secuestrar los elementos encontrados y fotocopia del libro de guardia.