Después de suspender la fecha de la elección provincial de medio término, fijada para el 4 de julio, el gobierno de Salta ha convocado a todos los partidos políticos de la provincia para conocer sus posturas sobre una nueva fecha. Reproducimos a continuación el documento elaborado por el Partido Obrero salteño, adherente a la Tendencia Nacional del PO, adelantando la posición que llevará a dicha reunión, prevista para este lunes.

Al Señor Gobernador:

El Partido Obrero de Salta ha rechazado la decisión del gobierno de la Provincia de postergar las elecciones, del mismo modo como antes rechazó su adelantamiento. La ciudadanía se ha convertido en objeto de una manipulación política. El Gobernador, en un caso como en el otro, ha utilizado la pandemia como un pretexto para sus maniobras – una vez con la intención de adelantarse al pico de los contagio, ahora con el de que la curva de infecciones va en crecimiento. Pretende acomodar el escenario electoral a sus propias conveniencias, que no son otras, en esencia, que esquivar su responsabilidad política por la crisis sanitaria.

La cuestión del tratamiento de la pandemia es, antes que nada, una cuestión política. El gobierno de Salta ha promovido en toda esta crisis sanitaria, una “apertura económica” conveniente para las grandes patronales de la provincia, sin prestar atención, por otro lado, a las penurias económicas abismales de la población trabajadora y del pequeño comercio. Ayer mismo, un reporte periodístico del diario La Nación describe la situación francamente terrible de la población del norte de la provincia que, sabemos desde hace tiempo, sufre la expulsión de los pulpos sojeros. El gobierno de la provincia ha combatido, con todos los medios compulsivos a su alcance, la moviilización de la docencia contra el dictado presencial de clases. Ha acompañado en esta cruzada a la patronal de la educación privada y/o confesional, o sea a la Iglesia, el otro poder en la provincia. No ha hecho virtualmente nada para promover la enseñanza virtual en la educación estatal. La postergación electoral cuenta con el apoyo de la Legislatura y de todos los partidos restantes, desde la derecha hasta la izquierda, que han defendido la presencialidad económica y educativa, sin importarles la diseminación del virus, los contagios y el derrumbe hospiitalario. La postergación electoral bloquea el derecho de la ciudadania a juzgar esta política, con independencia del juicio que tengan cada uno y cada una de los votaantes. El gobierno de Salta no se encuentra solo en esta empresa proscriptiva: en la Nación y en diversas provincias la fecha electoral ha sido arreglada para el mejor interés del poder de turno y de los partidos que han apoyado la piedra libre al mercado en medio de la pandemia. El gobierno nacional y de los distritos federales han subordinado el combate a la pandemia al objetivo de un acuerdo con el FMI y los acreedores nacionales e internacionales.

Rechazamos la postergación electoral. En política, somos ´presencialistas´. El manejo oficial de la pandemia sigue criterios de clase y de conveniencia para los aparatos políticos.

Proponemos un aislamiento social estricto hasta doblegar la pandemia. La apertura de las instituciones de la salud privada para toda la población, sin discriminaciones. El cese del gerenciamiento de los hospitales públicos. La implementación de un Ingreso de Emergencia que cubra la canasta básica. El restablecimiento del Banco de la Provincia de Salta, para atender esta crisis; el Banco Macro, que se apropia de la coparticipación federal y de las finanzas de la provincia, debe ser nacionalizado. Por testeos masivos y seguimiento de contagios próximos. Por una movilización nacional e internacional para producir las vacunas contra el coronavirus, que se encuentran en falta por el bloqueo de insumos y producción por parte de los pulpos farmacéuticos y sus estados.

Atte., Violeta Gil, Gabriela Jorge, Samuel Huerga, Julio Quintana, Marta Martín