Tras denuncias y contra contradenuncias se detuvo a dos efectivos de la fuerza federal, según la primer denuncia radicada en Santa Victoria Este por ciudadanos de una comunidad aborigen estos habían intentado ingresar a una joven wichi por la fuerza a un vehículo particular.

Ciudadanos de esa comunidad denunciaron que un vehiculo se encontraba detenido en la zona cuando dos jóvenes pasaron y los ocupantes en aparente estado se ebriedad trataron de meterlas al vehiculo. Según el relato los hombres estaban en aparente estado se ebriedad y luego del fallido intento permanecieron en el lugar unos minutos más.

Fue entonces cuando las jóvenes dieron aviso a los mayores de la comunidad quienes fueron en defensa de las niñas, el vehículo con los dos ocupantes inicio su fuga pero un hombre logró dañar parte del vehiculo con un palo, lo que habría sido de gran ayuda para la causa.

Los efectivos a bordo de su vehículo se dieron a la fuga pero los vecinos siguieron el vehículo hasta que ingresó en una base militar, allí los atacantes mintieron que los integrantes de la comunidad "habían atacado su vehículo sin motivo alguno" pero cuando se tomó conocimiento de lo sucedido ambos gendarmes quedaron detenidos e imputados por intento de secuestro.