La dirigencia de ATE  y los trabajadores precarizados realizaron este lunes una asamblea en el hall central del hospital San Vicente de Paul en donde decidieron instalar, nuevamente, la carpa de la salud para visibilizar la lucha contra las promesas incumplidas del Estado provincial.

La política de precarización vuelve a ser utilizada por el gobierno de Gustavo Sáenz, aún en el contexto de grave crisis del sistema de salud, aún en pandemia y con un virus que se llevó la vida de trabajadores y contagió a otros tantos. Así, el gobierno no solo no cumplió con el pase a planta de los trabajadores sino que ahora utilizó los contratos basura para incorporar nuevo personal por el Covid-19.

Ante ello, los trabajadores del PEC (Programa de Equipos Comunitarios) que vienen precarizados desde hace más de 10 años, junto a los trabajadores de Tinku, los monotributistas y los de contratos Covid, se unieron para reclamar al ministro de salud Juan José Esteban y al gobernador Sáenz que atienda de forma urgente sus reclamos.

La Dra. Julia Pizola contó «en el sistema de salud de Salta prolifera la política de la inestabilidad laboral, de la precarización que le hace mucho daño a la salud pública. Los trabajadores precarizados solamente cobran un tercio, es decir, tres veces menos de lo que cobra otro trabajador reconocido por una misma función».

La médica del hospital y Secretaria General de ATE Orán dijo que «es necesario que los trabajadores nos organicemos para decir ‘basta’ a este sistema y exigir las designaciones y el pase a planta permanente que le garantice al trabajador de la salud -que está en la primera línea de batalla contra el Covid y contra todas las otras enfermedades que azotan esta zona tan empobrecida de Salta- un salario digno, cobertura médica para él y su familia, cobertura de seguro de vida, cobertura de ART para que esté cubierto por enfermedades y accidentes de trabajo, y todos los beneficios que deberíamos gozar todos los trabajadores», enfatizó Pizola.

Hay trabajadores de salud que hace 4 meses que no cobran, la promesa del bono para los trabajadores esenciales no se efectivizó; y esto a pesar de que dejaron todo para salir adelante, soportando el colapso del sistema sanitario que evidenció la situación durante años denunciada y nunca atendida por los distintos gobiernos.

Hartos de promesas incumplidas y ante una nueva muestra de este gobernador de no dar soluciones a sus reclamos, los trabajadores decidieron un plan de lucha que se inició con la gran caravana del pasado jueves -el mismo día que estuvo en la ciudad el ministro Esteban junto al ministro Villada-. Este lunes comenzaron con asambleas en el hospital y la instalación de la carpa que permanece en el ingreso del nosocomio.