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Represión en Mercado de Abasto. Abuso policial y armado de causas.

Entre las increíbles imputaciones se destaca una donde la policía acusa a un discapacitado motriz, sin brazo de tirar piedras.

Entre las increíbles imputaciones se destaca una donde la policía acusa a un discapacitado motriz, sin brazo de tirar piedras. 

Los más de 20 detenidos, entre ellos tres mujeres,  tras la represión policial en el Mercado de Abasto Oran, están denunciando el armado de causas por parte de la policía al amparo que del poder Judicial y Político del gobierno de Gonzalez y Saenz.

De la lectura de la causa se desprenden increíbles relatos que serían propias de una novela negra donde la realidad supera la ficción.

En principio es importante indicar que la mitad de los detenidos no tiene relación directa con los puesteros del mercado de abasto y fueron apresados por haber pasado por el lugar.

En las inhumanas celdas de la Comisaria 20 de la ciudad de Orán, sobrepobladas y sin los servicios sanitarios se encuentra una pareja de ancianos, mayores de 60 años. Ella una mujer de polleras y de aspecto débil con un tremendo hematoma en el ojo derecho producto de la violencia ejercida por el personal femenino al momento de la detención. Su marido, de muy avanzada edad, encorvado y delgado aspecto fue detenido por “resistencia a la autoridad” cuando intento ayudar a su mujer al ver que era brutalmente golpeada. “No estamos en condiciones físicas de resistirnos a nada y nos detuvieron porque ocasionalmente estábamos en el lugar” declaró en la causa el sexagenario.

En otro rincón de la celda, los presos hicieron lugar para que pueda descansar un hombre discapacitado. En la causa fue imputado en los siguientes términos: “El sujeto arrojaba piedras al personal policial y trataba de darse rápidamente a la fuga”. Pero eso es imposible, “a este hombre le falta el brazo derecho, es manco y el izquierdo tiene una prótesis de plástico muy precaria. Su pierna derecha esta tiesa y no puede plegarla por lo cual está impedido de correr”, certificó un el médico que lo trata habitualmente y se mostró indignado por su detención. “Me indigne cuando me entere que estaba detenido. ¡¿Cómo lo van acusar de tirar piedras?!” sostuvo el profesional a Radio Cadena NOA al tiempo que advirtió que está dispuesto a declarar en la causa.

A la comisaria se acercó los dueños de una obra para pedir por la libertad de un albañil. “Nos dejaron a medias la vaciada de la loza y nos produjeron muchas pérdidas” indicaron los integrantes de una familia que tiene su vivienda cercana a la feria. Resulta que uno de los detenidos es albañil y nada tiene que ver con la Mercado de Abasto. En la mañana que se desató la represión justo pasaba por el lugar para ir a comprar una gaseosa para los compañeros del trabajo y fue abordado violentamente por la policía “Lo golpearon brutalmente cuando lo subieron al móvil policial. El muchacho decía que lo estaban llevando de garron, sin embargo, los uniformados se burlaban y le seguían pegando”, indicaron los testigos que ya adelantaron se presentaran a corroborar lo que dice el expediente en la causa.

Estas son algunas de las historias que demostraran en su momento las graves falencias jurídicas que tiene esta causa claramente armada para avasallar los derechos de los puesteros.

Que, en medio de una pandemia, se mantenga durante casi una semana presos a ancianos, discapacitados y trabajadores en celdas sobrepoblada por cientos de presos, que esperan sus resoluciones judiciales, es claramente una decisión política que obedecen perfectamente el poder judicial del distrito norte.

“Los delincuentes entra por una puerta y salen por la otra y los delincuentes del gobierno que se robaron la plata del Mercado y no están presos. Los que sí están presos son los que trabajan y pagan sus impuestos”, declararon los familiares de los detenidos que preparan marchas y manifestaciones para esta semana para bregar por la liberad de sus familiares y denunciar las graves a acciones de la justicia y la policía.

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