PROVINCIALES

No se metan con la billetera del Senador

Juan Carlos Romero no quiere impuesto alguno a las grandes fortunas, como la suya.

DDN. En un duro comunicado, apuntaron contra la vicepresidenta, pidieron que "el Congreso sea convocado a trabajar" y criticaron la iniciativa que buscará gravar las grandes fortunas.

Los senadores Juan Carlos Romero y Carlos Reutemann oficializaron este martes 14 de abril un nuevo interbloque en la Cámara Alta con un duro mensaje contra la vicepresidenta, Cristina Fernández, en el que pidieron que el Congreso “sea convocado a trabajar”.

“Ante el pedido de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner a la CorteSuprema para que el Senado pueda sesionar por teleconferencia y evitar trabas al impuesto a los grandes capitales, el Interbloque compuesto por los senadores Juan Carlos Romero (Salta), Clara Vega (La Rioja), Lucila Crexell (Neuquén) y Carlos Reutemann (Santa Fe) remarcó la necesidad de que el Congreso sea convocado a trabajar en todos los temas que preocupan a la sociedad y no solo en iniciativas que acrecientan la grieta”, expresaron ayer en un comunicado.

El espacio, que agrupa a peronistas que se distanciaron del kirchnerismo y a algunos partidos provinciales –y que podría llegar a actuar como la "pata peronista" de Cambiemos–, manifestó su preocupación porque “en medio de la emergencia que vive el país resulta poco serio que el Senado esté paralizado y las comisiones no se reúnan para tratar estos y otros proyectos presentados por mis pares”. En este sentido, remarcaron que “en la Cámara Alta la mayoría de las comisiones no se habían terminado de conformar previo al aislamiento”.

"Muy por el contrario, Diputados viene utilizando esta modalidad virtual para la realización de reuniones de comisiones y de bloques, incluso Massa convocó a una reunión de jefes de bloques, por lo que continúan en actividad pese a la cuarentena”, agregaron, y apuntaron contra la iniciativa del oficialismo de crear un impuesto para gravar las grandes fortunas del país. “Repentinamente quieren forzar una sesión por teleconferencia solo para evitar presentaciones futuras en contra del impuesto a los grandes capitales ideado por Máximo Kirchner. Una iniciativa que solo agranda la grieta y no ayuda en nada a respaldar el camino tomado por el Presidente para combatir esta pandemia”, afirmaron.

Consultada, Lucila Crexell, aseguró: “En el Senado hubo un primer argumento que tenía que ver con necesidad de preservar la salud de los integrantes de todo el plantel. Creo que se ha delegado el poder en el Presidente para que tome las decisiones para dar respuesta en esta situación de crisis. Nosotros, que no somos oficialistas, entendemos que tenemos que estar presentes y colaborar. No podemos quedarnos en nuestras casas mirando cómo se toman decisiones cuando en realidad somos partes del esquema federal de gobierno. Si el Senado está paralizado tiene que ver con una posición de delegación al Presidente absoluta”.

Sobre este punto, la senadora por Neuquén, recalcó: “Tenemos la obligación de estar en nuestros lugares de trabajo frente a una situación que demanda a todos los actores políticos. No me parece un argumento válido quedarse en cuarentena. Todos los sectores que están trabajando han puesto por encima su deber a su salud y eso es lo que debemos hacer. Se pueden llevar adelante reuniones en el Congreso con todas las medidas previstas del protocolo”.

Además, se refirió al proyecto que en los próximos días presentará el oficialismo sobre un impuesto a las grandes fortunas. “La Argentina no se resuelve poniendo más impuestos, aunque sean extraordinarios y en grupos selectos, más allá de que tengan o no tengan. El país necesita hoy pensar en cómo sostener todo el aparato productivo, que es el que más está en riesgo porque no están teniendo respuestas. Son los sectores que generan empleo privado y los que colaborar a erradicar la pobreza”, argumentó, y agregó: “Todo lo que significa impuestos lo que hace es generar más informalidad, economías más en negro y evasión. No se pueden seguir generando situaciones que den a entender que la Argentina tiene cada vez menos seguridad jurídica”.

Desde sectores afines al oficialismo ya salieron a responder. “Dos senadores opositores, Juan Carlos Romero y Carlos Reutemann, probablemente ni siquiera recuerdes que seguían siendo senadores, hoy salieron con los botines de punta contra el impuesto a la riqueza ¿Que los habrá motivado para aparecer después de tanto tiempo?”, respondió el diputado nacional Leopoldo Moreau.

 

Se armó el peronismo federal en el Senado y rechaza el impuesto a los ricos de Máximo

Lo integrarán Romero, Reutemann, la neuquina Crexell y la riojana Vega. Consideran que la idea del diputado "agranda la grieta y no ayuda al presidente". Y cuestionaron a Cristina por querer sesionar sólo con ese tema.

El salteño Juan Carlos Romero y el santafesino Carlos Reutemann oficializaron este martes el nuevo interbloque federal en el Senado con un duro comunicado contra Cristina Kirchner, a quien acusaron de haber congelado el funcionamiento parlamentario durante la cuarentena y buscar un aval de la Corte sólo para tratar el proyecto que grava las altas fortunas y prepara su hijo Máximo, jefe de los diputados oficialistas.

Será la continuidad de la bancada que por años liderara Adolfo Rodríguez Saá y agrupara a peronistas que se distanciaban del kirchnerismo durante el gobierno de la ahora vicepresidenta y algunos partidos provinciales. En la gestión de Mauricio Macri se fueron diluyendo entre quienes lo respaldaban, como Romero y Reutemann, y los más críticos como Rodríguez Saá y el neuquino Guillermo Pereyra.

En esta nueva etapa la integrará además la neuquina Lucila Crexell, quien llegó en 2013 desde el Movimiento Popular Neuquino y reeligió el año pasado con el PRO por gestión de Miguel Pichetto y la muerte en plena campaña de Horacio Quiroga. Y la riojana Clarita Vega, una peronista que integró la lista de 2017 y reemplazó a la electa intendente radical Olga Brizuela y Doria. La UCR peleó en la justicia para que no asumieran, perdió y después de jurar ninguna quiso sumarse a Juntos por el Cambio.

"Quieren forzar una sesión por teleconferencia sólo para evitar presentaciones futuras en contra del impuesto a los grandes capitales ideado por Máximo Kirchner. Una iniciativa que solo agranda la grieta y no ayuda en nada a respaldar el camino tomado por el presidente para combatir esta pandemia".

La presidencia la tendrá Romero, pero en su entorno aclararon que será con fines administrativos porque será un bloque horizontal y hasta podría actuar como la "pata peronista" de Cambiemos. Desde diciembre tuvieron posiciones dispares: Reutemann votó a favor de la ley de emergencia económica y junto a Crexell avalaron en febrero el pliego de Carlos Raimundi como embajador en la OEA, rechazado por radicales y macristas.

Pero su unidad en un espacio común, a la que llegaron después de tres reuniones, representa un llamado de atención para la Casa Rosada, porque si bien no altera la mayoría oficialista complica aún más los dos tercios que necesita para aprobar el pliego de Daniel Rafecas como procurador general.

En su primer comunicado no hubo fisuras para cuestionar a Cristina y le solicitaron "que el Congreso sea convocado a trabajar en todos los temas que preocupan a la sociedad y no solo en iniciativas que acrecientan la grieta".

"Resulta poco serio que el Senado esté paralizado y las comisiones no se reúnan para tratar estos y otros proyectos presentados", señalaron y recordaron que "la mayoría de las comisiones no se habían terminado de conformar previo al aislamiento".

Y hasta elogiaron al presidente de la Cámara de Diputados Sergio Massa. "Muy por el contrario, Diputados viene utilizando esta modalidad virtual para la realización de reuniones de comisiones y de bloques, incluso Massa convocó a una reunión de jefes de bloques, por lo que continúan en actividad pese a la cuarentena", compararon.

El cuarteto no tuvo reparos en anticipar su rechazo al impuesto a las altas riquezas que presentará el jefe de los diputados oficialistas. "Repentinamente quieren forzar una sesión por teleconferencia sólo para evitar presentaciones futuras en contra del impuesto a los grandes capitales ideado por Máximo Kirchner. Una iniciativa que solo agranda la grieta y no ayuda en nada a respaldar el camino tomado por el presidente para combatir esta pandemia".

"Estos sectores, lejos de ser atacados, tienen que estar fortalecidos para realizar inversiones y contribuir a poner al país de pie nuevamente, luego de una crisis que ya existía y se terminó de profundizar por esta emergencia global", cuestionaron.

Aseguraron que "desde el inicio venimos apoyando al presidente Alberto Fernández en las medidas extraordinarias que tuvo que tomar por decreto para contener la crisis sanitaria y económica, pero también le pedimos al oficialismo que no se extralimiten y comiencen a convocar al Congreso para debatir las políticas que implementaremos a futuro".

"En países mucho más complicados que nosotros con respecto al avance del COVID-19, como Estados Unidos o España, el Parlamento continuó en sus funciones para acompañar la contingencia".

"El Congreso se debe abrir para tratar los temas que le interesan a la ciudadanía y dar respuestas en esta situación completamente sensible para el país. Son momentos para estar todos unidos y evitar que la democracia y la institucionalidad queden sumidas a una eterna cuarentena", concluyeron los federales.

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