Luis Montes sufre un calvario en el Hospital de Oran en donde su señora está internada desde la madrugada del domingo pasado. La mujer perdió un embarazo de 8 meses. Ahora no quieren darle el alta si don Montes no “repone” cuatro dadores de sangre.

En la noche del sábado la señora Norma Paz, esposa de Montes, embarazada de 8 meses, se descompensó en su “vivienda”, en la comunidad Wichi de Misión Salim, en la vera de la ruta n°53 a 23KM de Embarcación, Departamento San Martín. Llamaron a una ambulancia para que la asistan de urgencia, pero la ambulancia demoró horas en llegar.

Montes desesperado llamo a la policía para que lo ayude a trasladar a su señora a un hospital. Los oficiales llegaron al lugar, pero no los asistieron, “no hicieron nada como si esperaran que mi mujer se muriera”, explica don Luis en un relato desgarrador.

Para cuando llegaron al Hospital de Embarcación cerca de las dos de la madrugada del domingo, la bebé, en el vientre de Norma ya había muerto. La mujer fue trasladada de urgencia al Hospital central de la ciudad de Orán en donde permanece desde el día domingo.

Norma Paz, tuvo que ser intervenida de urgencia y en este momento se encuentra en Sala de Recuperación. Recibió una transfusión sanguínea y ahora en el Hospital le exigen que “reintegre” la sangre de la transfusión con cuatro dadores como condición para ser dada de alta.

“Los médicos están apuraditos”, dice Montes- “me falta devolver, no sé cómo devolver, no me alcanza la plata para buscar a cuatro dadores de sangre”, explica. En Orán, “la mayoría de las personas cobra por la sangre”, -le consultamos cuánto es lo que le quieren cobrar-, “me cuesta como $2500”, explica.

“Mi bebé falleció por la tardanza de la atención médica y por la demora de la ambulancia, casi fallece también mi señora”, dice Luis. “Ahora tengo a mi hijita en la morgue por falta de atención médica”. Montes confiesa que “estoy empezando a pensar mal”. Ya lo solicitó varias veces y no le quieren entregar el cuerpo de su hija.

Mientras tanto, en Lozano, lo aguardan sus 6 hijos, que quedaron bajo el cuidado de su, una señora mayor. “Estoy pensando mucho en ellos, los dejé a cargo de mi mamá, no sé si comen o no comen”, dice Montes que es rehén de un sistema de salud completamente quebrado.

Hace unas semanas atrás, Luis conversó con Periódico El Expreso para contar cuál es la situación en la que se encuentran las comunidades originarias en San Martín, en ese momento arrasadas por las inundaciones. Ahora volvemos a conversar con él para hacer pública la tragedia que está padeciendo con toda su familia.

En la mañana de Hoy, el señor Luis, en Dialogo con Radio Cadena NOA agradecio a los vecinos que se acercaron con gran amabilidad a donar sangra, a dejarle dinero y ropa para su hija. "Muchas gracias a las personas de buen corazon que se acercaron a ayudarnos".-