Con la asistencia de más de 600 empleados municipales decidieron tomar medidas de fuerzas a partir de las 00 horas del día martes 7 de enero.

El reclamo se resumió en los siguientes puntos:

1. No al abuso laboral ejercido por los nuevos responsables de cada área.

2. No despedir a ningún trabajador municipal que por los años de trabajo se merece estar en planta permanente.

3. El pago del bono de fin de año o la aceptación de la cláusula gatillo en las negociaciones salariales.

TOLAY: "ESCUCHAMOS A LOS COMPAÑEROS DENUNCIAR QUE LOS AMENAZAN, QUE LOS INVITAN A PELEAR O QUE LES PIDEN QUE DEJEN DE TRABAJAR".