Hipólito Yrigoyen: El destino de un salteño que eligió desde joven el mar
Jorge Eduardo Valdez sorprendió a su familia
cuando se decidió por la carrera naval.

"Cuando iba a terminar el secundario y nos llamaron del
colegio para decirnos que él se iba a anotar en la Armada fue una sorpresa. El
día que tuvo que elegir a qué área se iba a dedicar dijo "agua'. Le
pregunté si estaba seguro y me respondió que era su decisión". Así
recuerda la tía de Jorge Eduardo Valdez, uno de los salteños que iba en el
submarino ARA San Juan, el momento en que el joven definió su destino.
Sandra Valdez,
tía de Jorge y una de las personas que se ocupó de su crianza, sabía que en el
verano de 2017 no iba a ver a su sobrino porque iba a estar en el mar. La
familia esperaba verlo en marzo de 2018, pero ese encuentro tampoco pudo ser.
"Era muy
sacrificado lo que hacía y no iba a venir a Salta a fin de año como otras
veces, pero era lo que a él le gustaba", recordó Sandra.
La mujer
dialogó ayer con El Tribuno desde
Mar del Plata, a donde viajó con otros familiares salteños para participar de
los homenajes a los tripulantes en la Base Naval, a un año de la desaparición
de la embarcación.
Sandra lamentó
todavía "no saber nada" de lo que pasó con el submarino y dijo que
todos los días esperan noticias.
"Lo único
que quiero es conocer la verdad de lo que pasó", afirmó, y consideró que
las autoridades deberían haber sido más claras para comunicar desde un primer
momento.
"Su último
mensaje por celular fue para decir que ya iba a zarpar", recordó, y contó
que el joven mantenía a la familia al tanto de las novedades por medio de un
grupo de WhatsApp que tenía con sus primos.
Jorge Eduardo
Valdez, de Orán, tendría hoy 33 años y una hija de 5. Su esposa está en Punta
Alta y también se dedica a la carrera naval.
Una semana
después del 15 de noviembre, el Gobierno anunció oficialmente que no había
posibilidades de encontrar sobrevivientes y que se había cubierto la totalidad
del área de búsqueda. Sin embargo, se negó a declarar duelo nacional hasta no
tener al menos una fotografía del ARA San Juan hundido en el fondo del mar.
Fuente. El Tribuno